Tras las lluvias, las sembradoras salen a la cancha en busca de revancha

Tal como anticiparon los pronósticos, se registraron precipitaciones en numerosos distritos. Ante la falta de forrajes, muchos asumirán el riesgo de sembrar un maíz bien tardío. Cómo vienen los cultivos en el distrito Sastre.

   Finalmente, los pronósticos climáticos acertaron y llegaron las lluvias a gran parte del territorio santafesino, una de las regiones más golpeadas por la severa sequía que afecta al país, y que impulsarán la finalización de la siembra de maíz. Los registros pluviométricos oscilaron entre 10 y 90 mm, dependiendo la zona, pero está claro que el “regalo del cielo” será aprovechado por los productores.

   Entre la madrugada del sábado y la tarde de este martes cayeron 57 milímetros en la ciudad de Sastre, que se suman a otros 10 que se registraron durante los primeros días del nuevo año.

   Ante ese escenario, fueron muchos los productores que decidieron salir a la “cancha” con sus sembradoras para apostar una vez más, a pesar de todo. Lo que quedó de soja y el maíz tardío se llevan todas las miradas por estas horas, ante la necesidad de forrajes pensando en los próximos meses.

   La posibilidad de sembrar un cereal bien tardío representa una oportunidad, pero también un riesgo teniendo en cuenta que las heladas tempranas que puedan producirse en el mediano plazo, pueden tirar todo por la borda. Y los productores lo saben. Sin embargo, en términos futboleros, están dispuestos a afrontar el desafío al menos para buscar ese gol en tiempo de descuento, que permita sobrellevar de la mejor manera posible el otoño y el invierno.

   En las 28 mil hectáreas del distrito de la cabecera departamental, el trigo y el maíz fueron los más castigados. Según los datos a los que tuvo acceso InfoSastre, para esta campaña se sembró un 30% menos de trigo de lo que se había planificado. “Solo un 30% de los productores que apostaron a ese cereal podrían llegar a cubrir los costos”, insinuó un asesor agrónomo.

   En cuanto a los maíces de primera de septiembre, se cultivó entre un 10 y un 20 por ciento aproximadamente. “De ese 80 por ciento que aún no lo hizo, un 50% se pasó para la siembra de maíz tardía y el otro 30% espera por las lluvias”, detallaron y confiaron que “los productores agropecuarios aguardarán hasta fines de enero para tomar una decisión: arriesgarse o dejar vacío los lotes para el año que viene”.

   De todas maneras, reconocen que será decisión del productor dentro de un contexto de desastre climático y económico. “Una siembra en esas fechas, si las lluvias mejoran de ahora en adelante, podría darle al productor la última oportunidad de al menos cosechar algo”, advirtió un especialista y apuntó: “hay que esperar que haya humedad en el suelo y que el agua llegue a tiempo”.

   En cuanto al girasol, el sorgo y la soja en el distrito Sastre, adelantaron que está casi todo sembrado y las condiciones son entre “regular y mala”. “Son cultivos muy sufridos”, lamentaron.

   Respecto a lo que puede pasar en los próximos días con las lluvias, el director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA, Pablo Mércuri, indicó que “en el corto plazo, tenemos una ventana de oportunidad de eventos de precipitación por diferentes condiciones atmosféricas que confluyen en los próximos días y esto va a generar al menos dos, tres, cuatro diferentes situaciones de lluvias y tormentas en muchas áreas productivas del país”.

Fuente: ECOS365 / InfoSastre